jueves, 30 de mayo de 2013

Trópico de cáncer

Mi piel tiene tantas escamas como pelos,
tantos poros como cemento.
Mis labios son penetrados por lombrices
y en mi cabello se yergue un nido de lagartos.

Tengo la garganta repleta de telarañas,
y me acompaña una sombra deformada.
Tengo la camisa arrugada, y el pancreas también.

Tengo una media diferente en cada pie,
y los cordones de mis zapatos se convierten en serpientes
todos los días.

Una mañana verde,
un mediodía rojo,
una tarde blanca
y una noche negra, ya mi madrugada no existe.

Las gotas de la lluvia se filtran en mi habitación,
mis sábanas envuelven cádaveres,
y yo te espero para mirarnos mirando al cielo embarrado de gris.