Sentado, esperándote.
Deseando que estés acá, conmigo,
el reloj corre demasiado rápido
tengo miedo de que no vengas.
Observo el suelo, y cuando levanto la mirada ahí estas
con una sonrisa cubriendo tu rostro.
Me das el beso que tanto estuve esperando,
y el abrazo que tanto necesitaba.
Caminamos de la mano,
nos abrazamos, nos besamos, nos queremos
y nos arrojamos al pasto.
Nos miramos fijo y sonreímos.
''Qué clase de paseo va a ser éste si me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma''
Estabamos acostados en el pasto, tus rodillas estaban manchadas, nos reíamos de todo y los besos se hacían eternos. ¿Por qué los días perfectos terminan? ¿Por qué tengo que despedirme de vos?
Llega el momento de irme, y suelto tu mano suavemente. Y me quedo observando como te vas mientras yo subo al colectivo.
Suspiro, y con una sonrisa pienso en todo lo que hicimos mientras por la ventana se ve el atardecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario