domingo, 21 de abril de 2013

Te quiero

 Esperé toda la tarde para verte, y no soltarte. Pasaban los minutos y no venías, los nervios se habían apoderado de mí.
Caminando de un lado a otro, pensando en que iba a hacer cuando te vea. Te llevé corriendo hasta mi habitación, y te di un beso.

Te miro, en el interminable oscuro de mi cuarto.
Te observo, como si fueras una gota de agua en un desierto,
le sonríes a mi sonrisa, le sonríes a mis ojos,
me envuelvo entre tus brazos y entre tu calor
casi sin respirar, estoy agazapado dentro de tu ser.


Una lágrima cruzando lentamente por tu mejilla, una lágrima, balanceándose en un costado de tu rostro.
Sequé con mis manos tu rostro empapado, y abracé con todas mis fuerzas tu alma, la habitación oscurecía cada vez más y más.
Mojaste las sábanas, y eso no importaba. Trate de esconder mi tristeza debajo de la cama, y no puede...
Llorabas, y no entendía por que. Te estaba llamando, y no podías escucharme...
Sonreía solo para que sonrías vos, sonreía solo para que las lagrimas se vayan, pero detrás de mi sonrisa se escondía una mueca triste, y no queria que la descubrieras.
Traté de hacerte reir, te pregunte que ocurría, sin embargo no respondiste...

Estabas sola, conmigo,
abrazada a mi, abrazado a vos.
Que lindo era saber que no me ibas a soltar,
que lindo era mirarte, y sonreír.
Juntos, riendo, despeinados.

Dejaste de llorar, te reiste, y volví a estar un poco tranquilo, no importa nada más, estaba con vos, te tenía conmigo. Sacamos una foto, en blanco y negro, casi ni nos veíamos, pero no importa, tengo pocas fotos con vos.
Jugamos un rato largo a reirnos y besarnos, jugamos hasta que la tarde terminó, y tenías que irte. Me levante, ebrio de felicidad, y te despedí, un abrazo que duró trece o treintamil minutos, la verdad no importa, solo se que no queria soltarte, no queria dejarte ir, quería que te quedes una eternidad jugando a darme besos, y a reirte de mis chistes malos.


No te voy a cansar con más poemas.
Digamos que te dije
nubes, tijeras, barriletes, lápices,
y acaso alguna vez
te sonreíste.



No hay comentarios:

Publicar un comentario